




Una de las cosas con la que había soñado desde niña era el poseer una casa de muñecas. Pues gracias a los Reyes (y a mi marinovio) este año el sueño se hizo realidad.
Es el complemento de Chabel que más ilusión me hizo y me tiene verdaderamente enamorada. Tuve mucha suerte al encontrar una villa que aunque era de segunda mano, prácticamente no tenía desperfectos.
Mi villa de Chabel pertenece al segundo modelo que sacaron. El primero es mucho más grande y cada habitación forma un módulo. Después salió el modelo que tengo yo. Se caracteriza por tener cortinas y un sofá que se transforma en cama. El último modelo que salió fue la Villa Luminosa. Venía con estores en las ventanas y el sofá era fijo, pero a cambio tenía iluminación y un mando a distancia para encenderla.
Como podéis ver la villa se cierra y tiene un asa para poder transportarla, cosa que a mí personalmente me parece muy práctica.
Mi villa venía con algunas cosas originales, como las cortinas, el sofá, las mesitas del salón y el mueble con la televisión y el equipo de música. Sin embargo le faltaban el resto de los complementos. La cocina estaba totalmente vacía. Así que echando mano de cositas que tenía la completé.
Llené la nevera con las latas de refrescos que traía mi Chabel Navy en su nevera y con el con cosas que venían con una nevera de Barbie que le regalaron a mi hija. El cubo de la basura, el cepillo y el limpiador son de Re-Ment, así como la mesita y las sillas, y todos los cacharritos de la cocina, exceptuando la olla, la sartén, la espumadera y el cazo, que pertenecían a un juego de comiditas que tenía de niña.